Capítulo de hoy: "Terremoto" (Por McCarthur)

Me parece un gran aporte el comentario hecho por Titoven, del terremoto en que muestra una radiografía de la realidad chilena y de sus falencias en el manejo de la crisis, quedando en evidencia que no somos los jaguares de Sudamérica, que los lideres de opinión y los medios de comunicación son inconsistentes manejando la realidad a su antojo en desmedro del pueblo…
Estimados contertulios,… hemos visto en estos días posterremoto; cómo este movimiento sísmico, ha desnudado una serie de deficiencias en todo nuestro sistema público, sistema político, sistema sanitario, Comunicaciones, gobierno, y porque no decirlo nuestro sistema… constructivo. Respecto de este ámbito les quiero contar una anécdota que me ocurrió 7 días después del terremoto.
Como ustedes saben; yo trabajo en una empresa consultora como asesor técnico de obras; además de la Municipalidad de Villa alemana. Ocurre que el día Jueves 05 de marzo mi jefe de la consultora fue a Stgo y me pidió que nos juntáramos en la oficina para tratar algunos asuntos alrededor de las 20:00hrs, ese día salí a recorrer las calles de Viña fotografiando todos los edificios colapsados que se podían apreciar a simple vista. Hasta aquí; todo normal, pero desde mi punto de vista yo recién estaba digiriendo algunas cosas en mi inconsciente; ya que el terremoto además de ser una tragedia; para todo Chile, también mirado desde una perspectiva más optimista, es una ventana para el progreso, es la oportunidad para desarrollar nuevos rubros, rediseñar nuevas estrategias, de fomentar la investigación científica con los recursos que se les asignan a los partidos políticos que no tienen una utilidad práctica, por decir un ejemplo, y también lo más importante es la oportunidad para sacar a los malacatosos de la Construcción, es la oportunidad de bajarles los humos a los levantados de raja que llegan en sendas camionetas con el único fin de poner la puruña(cobrar) antes de poner sus conocimientos técnicos a favor de las obras de edificación. O sea; la mente de ellos es: Primero cobro y después estudio el proyecto, solo si me queda tiempo o bien: ¿quien se va a dar cuenta?. Que bueno que antes de estudiar pensé primero en los conocimientos que podía yo adquirir antes de pensar en cuánta plata iba a ganar, de lo contrario pertenecería a este selecto grupo de profesionales sin ética que el medio, inevitablemente, te lleva a conocer.
Bueno con esa mentalidad, algunos se han transformado en prósperos empresarios del rubro.
A la hora señalada, mi jefe me llama y me dice que iremos a terreno y necesita que yo lo acompañe. Mi jefe es Ingeniero Civil calculista y es Master en calculo estructural (postítulo) y venia acompañado de un arquitecto joven. Fuimos guiados por él, con un set de fotografías, hasta unos edificios en el sector Oriente del plan de Viña cerca de la Quinta Claude. Eran edificios de más de 6 pisos que no aparecieron en las noticias porque los daños se encontraban ocultos en sus interiores. Lo primero que me llamó la atención; fue la facilidad con que el arquitecto tomaba la palabra. …él dando soluciones de reparación estructural a las personas afectadas, en cuyos departamentos, que desde que nacieron iban a fallar. El (Arquitecto), a todas las grietas les daba la misma solución; que era aplicar un mortero grounting o un producto Sika. Hasta que llegamos a una viga fracturada (todas en el primer piso) que era un poco más seria, y el arquitecto, nuevamente, daba su receta de reparación , pero mi jefe le dijo: mira en este caso, no se si sería, esa la solución. Ya que ésta, sí presenta un compromiso estructural más severo y por ende, hay que hacer un análisis más a fondo y luego proponer una solución. Continuaban las visitas y seguían apareciendo cosas raras, y el arquitecto, muy suelto de raja, continuaba dando explicaciones no aplicables a distintas fisuras en distintos elementos estructurales que iban apareciendo, hasta que me di cuenta que el arquitecto tenia serias falencias conceptuales y le pedí, a mi jefe que le diera una pequeña clase y le explicara la forma en que fallaban las albañilerías y como fallaban los hormigones, que son elementos distintos. El arquitecto, algo molesto me pregunto y usted ¿Qué es?, a lo cual yo le respondí mire yo soy Ingeniero Constructor. Desde ese momento; como por arte de magia su discurso se basó en hacer preguntas acotadas permitiendo a los especialistas, hacer su trabajo. Y ahí viene mi comentario respecto del temblor y en ese sentido quisiera compartir con ustedes contertulios algunos conceptos:
Primero: según la Ordenanza General de Urbanismo y construcción, que es un documento palteado para los arquitectos y redactada por ellos mismos, dota de un poder ilimitado o de gran responsabilidad a los Arquitectos que diseñan y gestan el proyecto, luego, los segundos en el escalafón, según esta norma; son los ingenieros civiles que se dedican a hacer posible, desde el punto de vista de la estabilidad, el proyecto arquitectónico y el tercer lugar queda para los Constructores civiles o Ingenieros Constructores, que ejecutan con ambos proyectos las obras y se encargan de dotar de todos los recursos necesarios, para que los proyectos se ejecuten y cobren vida. Por ende, la ley faculta a los arquitectos a tomar decisiones de vital importancia en la ejecución de los edificios, pero en la practica, ellos no cuentan; con los conocimientos técnicos necesarios para tomar ese tipo de decisiones, ya que la malla curricular de estos profesionales, en la mayoría de los casos favorecen ramos de tipo artístico-espacial, más que ramos técnico científicos como cálculos y estructuras en la ingeniería. Segundo: Ésta, estimados contertulios; es la realidad chilena del ejercicio de la profesión; algo similar a lo que ocurre con las Asistentes de párvulos y las Parvularias, esta últimas; que no hacen más que dar ordenes, pero las que realmente terminan por generar una solución son las asistentes. Por eso; los medios de comunicación, corren a pedirles sugerencias a los Arquitectos que lamentablemente, tienen conocimientos limitados. Junto a esto; se suma que durante el desarrollo de un proyecto de construcción, cada profesional cuida, celosamente su ámbito de trabajo, y si alguno de ellos detecta algún error en el proyecto original; tanto del calculista como del Arquitecto; el constructor se queda callado, esperando que cuando venga una fiscalización o venga un evento catastrófico, el hueón que proyectó cargue con su culpa, pero ahí el constructor también cae en un error; ya que ante este evento, al primero que fiscalizan; es a él. Pero gracias a Dios; esta mentalidad ha ido cambiando, y ya nadie se cree el dueño de la verdad y las relaciones interpersonales han ido derribando estas barreras y permiten un tráfico fluido de consultas y soluciones que permiten detectar, inconsistencias en los proyectos en vías de implementación. Por desgracia; ni los Arquitectos, ni los constructores luego de alcanzar cierto estatus, vuelven a tomar los cuadernos, para cuestionar los diseños o cuestionar su propia gestión. Yo les aseguro, mis queridos contertulios…, que los constructores, no se atreven a contravenir los planos del calculista por un tema de responsabilidad legal, porque si el calculista acepta lo que le dice el constructor, y la solución falla. El calculista dirá a la justicia: “Mire, no fue lo que yo proyecté, por eso falló y por ende él tiene que pagar..”
Pero los constructores también se equivocan; si dejan pasar un mal proyecto porque la mayoría, no tienen la seguridad de plantearle con argumentos técnicos al calculista sus dudas y decirle: “Mire esto está mal diseñado” o por lo menos plantearle sus aprehensiones al proyecto. Existe también, un segmento de constructores que ven incrementadas sus utilidades no optimizando sus procesos, sino que ven la posibilidad de ahorrar en desmedro de los materiales y la calidad constructiva y por tanto sus edificios no funcionan en eventos de este tipo.
Las imágenes de edificios colapsados a mí me permiten ver si fue error de diseño o error de construcción, de algún modo también; está involucrada la fiscalización, -cada obra tiene su historia oculta.
Creo que este terremoto me ha abierto los ojos; mi visión fiscalizadora se ha vuelto más experta, ahora sé cuál es la madre del cordero, ahora tengo la seguridad de qué, tipo de fierro se necesitan para tal o cual situación, y puedo reconocer muchas inconsistencias gracias a integrar la teoría con los conocimientos empíricos que me entregó este terremoto, y darme cuenta de muchas falencias que el rubro ha demostrado en estos días.
He visto también; una falta grave en los medios de comunicación, que hacen una investigación a medias, que es el daño más escandaloso que se le hace a la conciencia ciudadana; al confundirla y no darle las herramientas para detectar a los responsables, o bien; señalar a los verdaderos especialistas, con los sólidos conocimientos; capaces de dar una respuesta argumentada de lo que pasó. Es allí; en ese rango de ignorancia entre el desconocimiento y verdades a medias, en esas oscuras tinieblas dónde pululan delincuentes de cuello y corbata que engañan a la gente, diciéndoles que los edificios son antisísmicos y sabiendo que desde que entró en vigencia la Nch 433, todas las edificaciones deben ser antisísmicas, es como decir: Yo, señores soy el único que vendo arroz 0% colesterol.
Respecto de mi jefe; que es el especialista y tenía la autoridad para juzgar la situación de los edificios de 8 pisos que fuimos a ver, no fue capaz de mojarse el poto y decir: Sabe vecino: venda el departamento, lo antes posible; ya que su edificio, nació colapsado por las vigas cortadas en el primer piso; y en otro temblor pueda que usted sea aplastada por los pisos superiores. Pero eso, es mucha responsabilidad, sino se tienen las pruebas y los exámenes necesarios de primer nivel que se requiere para tomar esta decisión, que por lo demás es muy cara.
Luego a mi jefe lo llamó el arquitecto y le ofreció pagarle $500.000 por un informe de solución estructural, que según los vecinos habían acordado en una reunión, que valía el informe del calculista. Mi Jefe, le dijo:- mira yo cobro tres veces más esa cantidad, por un tema de responsabilidad. Si quieres, yo te hago los dibujos, no firmo el informe y tu cobras y me pasas esos 500 a mí. Tómalo o déjalo-. ¡Quedó de llamar el arquitecto!. Mi jefe me dijo este hueón cree que el posgrado me lo gané en una rifa. Ahí, se demuestra que el arquitecto, no sabe lo que está ocurriendo. Yo en cambio; sé que ese edificio está moribundo, que entre nosotros respetados contertulios…, fue un error de ejecución y la Muni dice no tener los planos de los edificios. La gente que vive allí, es de nivel socioeconómico alto, pero su estatus es lo más importante por ahora; por eso no solicitan mayores estudios, solo quieren olvidarse de la tragedia y mentirse a sí mismos y autoconvencerse de que todo está bien,… por ahora.

Capítulo de hoy: "Cuando pase el temblor"

Buenas:

Es una frase manoseada aquella que sentencia que "cada cierto tiempo, nuestro país es azotado por la naturaleza". Junto con ello, vienen a mi mente imágenes tales como la de los periodistas mojados como diucas y con el agua hasta las rodillas para demostrar lo inclemente de un nuevo temporal, o la de don Francisco haciendo un "Chile ayuda a Chile" para juntar fondos para hacer frente a la catástrofe de turno (baste mencionar el temporal del 84 o el terremoto del 85).

En todas estas ocasiones quedaba de manifiesto la organización y la capacidad de reaccionar de los chilenos ante estas calamidades, ya sea colaborando o mostrando un temple a toda prueba del que incluso nos jactábamos ante la opinión mundial. Eramos un tanto soberbios, y mirábamos con incredulidad las imágenes que llegaban del extranjero, que indicaban la manera un tanto precaria, desorganizada y salvaje de aquellos lugares no acostumbrados a sufrir el azote despiadado de la naturaleza.

Creo que toda esta percepción ha cambiado radicalmente con los eventos vividos durante la madrugada del sábado 27 de febreo del 2010. Sí, porque en sólo 2 días nuestro país mostró su peor lado, aquel que, posiblemente, no nos atrevíamos a ver, pero que estaba ahí, esperando sigilosamente ver la luz, incubado por nuestra propia forma de vivir.... algo así como haber estado tomando copete durante mucho tiempo, haber dejado la cagada y, al otro día, al mirarnos al espejo, no dar crédito a las acciones realizadas bajo los efectos del alcohol...

Aquí toda la sociedad chilena fracasó sin distinción. Partiendo por el ejército, donde se gastan millones de pesos al año para perfeccionar a sus altos oficiales, quienes no fueron capaces de entregar informaciones claras y precisas acerca de las características del sismo (con un sistema de detección de tsunamis que depende y financia Japón y EE.UU). Puta, hay cosas impresentables... cómo mierda el sistema de comunicaciones entre la Armada y los organismos del gobierno depende de la ...TELEFONÍA CELULAR... si hasta en el año nuevo el sistema colapsa imagínense en un terremoto. Pienso que debe haber existido algún teléfono satelital pero, como estamos en Chile, lo más probable es que la porquería haya estado sin batería...

El gobierno. La onemi es sólo una oficina que funciona (no si esta wuea no puede ser) DE LUNES A VIERNES DE 9 A 5 DE LA TARDE.. si pues, como un terremoto va a ser tan desconsiderado para producirse un fin de semana. A esto se suman graves errores de descordinación, de retraso para enviar ayuda a las zonas afectadas ( en una entrevista Bitar señaló que una de las razones para no enviar con más prontitud a los milicos al sur era la imagen de los militares tomándose las calles justo al final del gobierno de Bachelet) y de soberbia (siendo proclive al gobierno, me pateó la actitud que tuvieron los ministros en su primera conferencia de prensa, en donde trataron de dar una imagen de que todo estaba controlado y que incluso no se necesitaba la ayuda internacional)

La oposición. Desde las primeras horas del sismo Sebastián Piraña daba declaraciones tales como "el gobierno acogió nuestra propuesta", tratando de mostrar una imagen de liderazgo, aún cuando todavía no tomaba el poder. Pero lo que más me empelotó fue la acción de la alcaldesa de Concepción Jacqueline Van andatealachucha quién, no perdió oportunidad de salir un pantalla criticando el lento accionar del gobierno y el descontrol de la ciudad ante la situación de los saqueos. Pienso, que la primera persona en mantener y reflejar calma deben ser las autoridades, y pese a estar quedando la cagada, deben llamar al control y la tranquilidad, y no aprovechar políticamente la situación, cosa que, lamentabemente le resultó porque fue nombrada intendenta regional; quedando claro que en la política actual importan más la imágenes que las ideas....

La prensa. Creo que debe haber una profunda reformulación del rol que deben cumplir los medios en estas catástrofes. No puede ser que los canales destinaran horas y horas de sus transmisiones a cubrir los saqueos. No hablo de censura, sino de aplicar un poco el sentido común. Baste citar el caso de chilevisión que transmitió en vivo el comienzo de los saqueos en supermercados, sembrando el pánico. Claramente era una extensión de programas tipo 133, en donde el sensacionalismo dicta la norma. Los medios de comunicación no pueden excusarse bajo el lema "debemos informar"; en estas situaciones no sólo debe mostrar lo que está pasando, sino también realizar un análisis frío de lo que ocurre, tratar de guiar a la población y no sólo difundir el caos, cosa que según mi humirde opinión influyó en los saqueos no sólo en las zonas de catástrofe, sino que también en otros lugares como Santiago.

La educación. Como piedragogo hago un mea culpa y reconozco que no se destina suficiente tiempo en los colegios para explicar a los monos cómo reaccionar ante estas catástrofes. Los simulacros que se realizan están más pasados de moda que chiste de Uhp con copete, y esto, justamente, es uno de los factores por los cuales cunde el pánico ante cualquier sismo. Todos deberíamos saber, por ejemplo, que despés de un fuerte temblor, las personas que se encuentran en las zonas costeras tienen que ponerse inmediatamente a resguardo, subiendo a las zonas altas, pero no a la chucha como hemos visto en estos días. Basta con subir a unos 200 metros para estar en un lugar seguro. Y sobre todo, enseñar a mantener la calma, pues el desbande provocado por la gente es mucho más peligroso que el mismo sismo.

La gente. Creo que éste es el aspecto que más rabia me da. Es, justamente, en estas ocasiones donde se muestra el valer de las personas y, sinceramente, creo que no dimos la talla. Después de ver las imágenes de los saqueos, y de dar vueltas una y otra vez las imágenes en mi memoria, llegué a la conclusión que la sociedad chilena, en su conjunto, ha equivocado el camino; y no se trata de decir que nos hemos alejado de la religión ni nada de eso, sino que el objetivo de vida que nos han planteado está equivocado. Nuestra sociedad, influida por una idea de capitalismo al extremo, ha exacerbado el culto a lo individual, al "yo quiero" por sobre al "yo debo". Nuestro éxito personal se mide en cuan grande es tu casa, que tipo de auto tienes o de que marca es tu ropa; y bueno, ante lo que los economistas llamarían "aprovechar las oportunidedes" la gente no hizo más que aplicar en la práctica este principio... y todos tenemos, una vez más, la culpa de esto; desde los padres que compran a los pendejos cuanta porquería inútil que ellos quieran (para saciar el complejo de darle al hijo lo que el nunca tuvo) sin exigir muchas veces un esfuerzo por parte de aquél; la televisión, que nos bombardea con cuanto programa basura existe sin darnos la oportunidad de reflexionar si queremos ver eso o no; las escuelas, que en sus programas educacionales tienen marcado a fuego los principios de "éxito", "metas", "educación individualizada", etc, creando alumnos útiles para la sociedad (o sea, un sujeto competente, que maneje una cantidad suficiente de datos, pero que se cuestione lo menos posible si es feliz con lo está haciendo, con lo que llegamos a un círculo vicioso: ¿qué es ser feliz, según nuestra sociedad actual... ahhh si, tener una casa grande, un auto de lujo y ropa de marca).
En nuestra historia, nunca han faltado, después de un terremoto o algún temporal, la vieja histérica que alarma al barrio diciendo: ¡ no si a la noche viene un temblor mucho más fuerte ¡, o la guagua apocalíptica, nacida en algún hospital, que habría predicho la tragedia que iba a ocurrir, e incluso saqueos, como en el terremoto de Valparaíso de 1906, en donde se hizo tristemente célebre el oficial Gómez Carreño, pero nunca se habían visto niveles de desorganización social como éstos, en donde la gente, que ya no compra en la tienda de barrio, ha deshumanizado la economía, representándola en estas grandes moles, las que, al no abrir fueron presa del caos y descontrol de la población.
Demos recuperar el "yo debo" por sobre el "yo quiero", característico de esta sociedad ultra capitalista, y comenzar a preocuparnos de nuevo por el compadre de al lado, de dejar de saltarnos la fila del supermercado porque "yo soy avispado", sin importar si cagamos a tal o cual persona... recuperar el valor verdadero de vivir en sociedad y, no solamente, de mi mundo particualar, sin tener que tener por sobre nuestro, la mano de un gobierno apretándonos o el fusil de un soldado apuntándonos.











Ya por último, aquí va el nuevo director de la Onemi