Buenos días, Buenas Tardes y, por si no los veo, Buenas noches Contertulios:
Rutina. Hasta la palabra en sí misma es fome. Creo que me da lata tan sólo pronunciarla. De vez en cuando recuerdo ese cliché que yo mismo alguna vez utilizé: La felicidad es momentánea y se encuentra en las cosas simples. Hace años que no lo decía.......
El enjambre de personas que suben al tren me hace poner, casi por inercia, el pie dentro del bagón. Después de eso y, casi automaticamente, busco un asiento libre; saco del discman y escucho alguna melodía que he oido ya tantas veces. No es que me hallan aburrido (una buena canción nunca es mala) pero a veces trato de tener esa misma sensación que experimentaba al escuchar aquellos cassettes tan carreteados y gastados, pero que me permitían evadirme de todo; y concentrarme sólo en la música y el paisaje; y, por que no decirlo, ser el alguien que quería ser...hace tiempo que estoy resignado.....
Cuando estaba cargando el disco noto que frente a mi, se había parado un viejo con todo el style de mendigo. Chaquetón largo y gris, gorro de lana con la tipica inscripción de Chile y zapatos, como decía Forrest Gump, que se notaba que habían recorrido muchos caminos. Tal vez, cuando era más joven, me habría puesto a pensar en que rumbos habría estado ese hombre, imaginándome quizá que estúpida aventura. Pero el Rutinario de hoy, sólo se preocupaba que cargara su CD. En eso, ocurrió el primer episodio surrealista: de un viejo maletín, el hombre saca un violín; lentamente, se lo acomoda en su cuello y empieza a tocar.......No sé por qué se me hizo un nudo en la garganta, apreté stop y me puse a escuchar esas nítidas melodías......
Estación Miraflores. Se sube un joven estudiante con una gigantesca maqueta de la Esmeralda, que me distrajo algunos segundos de la música. Frente al asiento en donde se ubicó, se encontraba una pareja de tipicos turistas, con cámara y todo. El hombre le hizo un gesto al joven, pidiéndole permiso para sacar una foto al barco; éste le responde en inglés iniciándose una alegre conversación entre ellos. Todo esto, enmarcado por gracias a la vida, tocada en violín.
Después de tomada la foto, los turistas comienzan a hablar entre ellos. Resultó que eran alemanes, y ese timbre de voz seco y duro se destacó por sobre los murmullos del resto de los pasajeros. Incluso de la música. En ese momento noté que el viejo había dejado de tocar y ahora miraba fijamente a la pareja de turistas. Hasta pensé que se había molestado pero, justo en ese instante la cara del anciano cambió y gritó a viva voz..... ¡ Gute Nacht ¡.... el turista le sonrió y le devolvió el saludo, ante lo cual el violinista pronunció una frase que no pude entender, iniciandose una conversación entre ambos..........Mientras yo me imaginaba que tipo de vida habría llevado ese hombre... quizás era un hombre acomodado que se aburrió de la rutina y comenzó a vagar por el mundo..... quién sabe?....
Una vez que el hombre comenzó a tocar de nuevo, busqué en mi bolsillo alguna moneda, me pare torpemente y la arrojé dentro de su maletín. El violinista me miró, como dándome las gracias , y su mirada se fijó en un pequeño cartel que había dentro del estuche: "Por la Música".......
Cuando me bajé del tren, encendí mi tradicional cigarro, apreté play y Come Together de los Beatles sonaba otra vez como en los antiguos tiempos....... y todo "Por la Música".........
