Holanda....

Un Lugar para hablar y reflexionar sobre porquerías que a "nadien" le importan

domingo, octubre 11, 2009

Capítulo de Hoy: "Ha pasado el Halley"

Ce hache iiiii:

Aún tengo la garganta adolorida. Es que ver un partido eliminatorio (o clasificatorio en este caso) es representar una vez más, el papel del imbécil que grita lo más fuerte posible a una pantalla de televisión; deseando que las ondas de los rayos catódicos transporten mágicamente nuestros desesperados deseos al grupo de hombres que corren tras la pelotita, y que suelen pasar de un momento a otro, de ser los hueones más malos del mundo, a unos genios dignos de las más altas condecoraciones que la raza humana sea capaz de entregar....... que más se pude agregar.... o mejor dicho, cómo es posible explicar a aquellos que sostienen que ganar una pichanga no justica la algarabía de la que hoy es presa el 99% de la población de este país.... para mí no es una cuestión de patriotismo desenfrenado; de sentirme más que nunca un chileno de omóplato, de corazón o de uña encarnada; es participar de algo colectivo con la mayor parte de la gente que, estoy seguro, vibra desde pendejo con este deporte que, para que estamos con cuestiones, nos gusta tanto pero para el que puta que somos malos...

Porque Chile es el Tony Bronson del fútbol sudamericano: nos preparamos, nos apasionamos y sólo de tanto en tanto conseguimos algún triunfo que nos vuelve locos y que, por lo mismo, disfrutamos como changos. Es, como decía un artículo por ahí, una instancia en que regresamos en el tiempo, a un período tribal, en donde la idea de sentir y funcionar como uno sólo, y que está incrustada en nustros genes, despierta una vez más, convirtiéndonos en trogloditas a los ojos de los seres más evolucionados. Pero que me importa, si aún resuenan esas cornetas plásticas en las calles, si aún estoy viendo, una y otra vez, la repetición de los goles de la gesta gloriosa del día de ayer; si el martes, en la micro, en la calle o en el trabajo, la mayor parte de la gente tendrá una risita alegre en los labios, no siendo necesario preguntar la causa de tal alegría... el resto, los seres más inteligentes y superiores, también están invitados cortesmente a la fiesta, aunque les advierto: durante el mundial, los changos nuevamente estaremos, gritando como energúmenos, a la caja idiota, esperando inutilmente una respuesta... aunque la esperanza nunca se pierde....