Siempre he dicho que existen cosas importantes por las cuales vale la pena calentarse la cabeza. ¿Una enfermedad?.... por qué preocuparse, si total te tomas los remedios y te mejoras. ¿Y si no tiene cura?..... tampoco hay que preocuparse, uno se muere y listo.... total, para morir hemos nacido...... pero un partido eliminatorio.... un partido eliminatorio.... eso si es importante, y hay que ponerse serio para tratar el tema.
Para nosotros, país malo para el balón, pero con la maldición de gustarnos el fútbol, el gran evento deportivo son las clasificatorias para un mundial. Muchos dirán que el gran objetivo es llegar al mundial mismo, pero siendo realistas pa' tres partidos cómo máximo que vamos a jugar, la entretención es la previa; partidos que sabemos podemos ganar, ya sea porque jugamos la mitad de local o por un acto de inunsitada cueva deportiva.
Pero jugar contra Argentina es otra cosa. Como todo país limítrofe, nuestros sentimientos hacia nuestros vecinos no son los mejores. Fueron cerca de 100 años que no le podíamos ganar por los puntos a los trasandinos, y 30 años que no le ganabamos ni siquiera en un amistoso. Si bien es cierto, nos habíamos dado el gusto de eliminarlos para un mundial sub 20, por la adulta, la de verdad, sólo conocíamos empates y derrotas.
Por todo esto, el miércoles 15 de octubre del 2008 quedará en la memoria de todos los peloteros chilenos. Si.... todavía lo recuerdo cómo si hubiera sido ayer ( en realidad fue hace tres días) Como siempre, 15 minutos antes del partido, me aprestaba a sufrir como chino; con mi Coca - Cola y mis cigarros. Como a los 2 minutos, un tiro del Palmatoria casi se cuela por el horizontal, sacado por el arquero argentino con la punta de los dedos. No estamos jugando mal, pensé.... en una de esas.....
Minuto 34. Se empieza a hilvanar una jugada magistral. Por la punta izquierda Estrada recibe una disputada pelota. La toca con el Mati, este se la devuelve y luego abre por la punta para Boisejour. Cuando Palmatoria hizo el quiebre hacia la derecha me paré del asiento... algo podía pasar.... Deborde de Medel, que había pasado por la espalda de Carmona. Llega a la línea de fondo y hace una pase hacia atrás... esa jugada clásica enseñada por el difunto don Manuel cuando gritaba en pleno partido... ¡toquesela un rojo¡, y la pelota va chanchita hacia el pie del poeta Orellana. Y Gol, que dijo... golazo.... mi danielita y yo lo gritamos hasta quedar roncos. Es que no era para menos, ganarle a Argentina lo merecía.
Los últimos minutos del partido fueron eternos. Siempre está el miedo de que por alguna chambonada, por algún condoro del árbitro todo se vaya a la mierda. Me fumé como cuatro cigarros en forma consecutiva hasta que todo terminó y empezó la celebración... el relajo de la misón cumplida. Al otro día la tan manoseada frase dicha por el zooro Álamos nunca fue tan verdad: La marraqueta fue más crujiente y el té más dulce... Ganamos, por la conchesumadre, ganamos.....
Video relatado por Claudio Palma del CDF
y, pa gozarla más, el relato argentino
