Ese mensaje que recibí era tan increíble, tan, no se que chucha que no pude reaccionar. No podía llorar, me sentí inhumano, un hueón cínico que no podía derramar lágrimas. De ahí a tu casa con el resto de los monos. Sólo podíamos hechar tallas que solo nosotros entendíamos. Sólo uno de nosotros se podía dar cuenta de que estábamos hechos mierda... el humor sirve para todo.
La reunión del Sábado en la noche fue extraña, como dijo don chino "el velorio informal". Sé que todos esperábamos que se abriera la puerta de la calle (porque tu, hueón patudo ni siquiera golpeabas) y entraras, y nosotros, por supuesto, te agarráramos pal hueveo. Pero nunca llegaste.
Tu vaso servido te esperaba, aunque se que no con todo el ron que te gustaba. Lo miré por algunos minutos y esperaba que se vaciara, esperaba escuchar tu medley de canciones que tan bien nos sabíamos y cargarnos de la risa por algún cambio de letra que terminara con pico, poto, teta o cacha... pero los versos tuve que terminarlos en mi mente..... mi hermano ya no estaba. Pese a todas las risas y canciones; a las anécdotas que hemos contado ya por 500 veces, no pude dejar de notar que, al callarnos, la amargura se hacía presente. Mori, de tanto en tanto, se tapaba la cara con su bufanda, el Sotelo respiraba ondo, Mayín tenía los ojos vidriosos, mi daniela sollozaba. No me acuerdo cuando se me borró la película, pero subí al segundo piso y me estiré en la cama. Quería llorar pero no podía. En eso, Mayín y Sotelo entran a la pieza, y ahí pudimos desahogarnos. Sé que todo lo que dijimos no fueron sentimientos de curaos hipócritas, sino que de verdaderos amigos, gracias hermanos míos.... Enrique, Sotelo, Maya, Chinin y Danielita....
En tu funeral, no pude dejar de pensar que habrías dicho tú...me cagaba de la risa solo, viendo que lo hiciste de nuevo.... ya tu sabes a que me refiero compadrito moncho....
Eres un personaje, no en el sentido malo de la palabra, sino una de aquellas personas con características tan particulares que no pasan indiferentes. Me acompañaste casi en toda mi vida y le diste humor y alegría. Eras chucheta, mentiroso como tu solo, engrupidor, jaranero y sacador de vuelta..... Pero eras Alexis Hidalgo Hidalgo, mi amigo, mi compadre y mi hermano... eres sólo un Alexis, un Alexis como no habrá otro.......................... Conchesumadre, que te voy a echar de menos....
