Capítulo de hoy: "Bronca"

Se acerca nevamente marzo y a empezar todo de nuevo. La pega, el horario, los largos viejes en micro y las preocupaciones de trabajo pasarán, nuevamente, a ser el foco de atención. Pero antes, se nos atraviesa febrero, con los últimos estertores del verano y el ya comentado festival. Como aficionado a la música, este evento siempre me a llamado la atención. Particularmente a nosotros, los treinteañeros, esta fiesta musical era EL panorama del fin de las vacaciones, y se convertía en un punto de atracción para la familia, en torno al único televisor que había en la casa, o alrededor de la tele a colores, la que se prendía sólo para eventos especiales, pues gastaba mucha luz.

 Sin embargo, con el paso de los años, este evento fue perdiendo su gracia, particularmente porque los artistas comenzaron a venir periódicamente, o porque el acceso al cable nos permitió tener  una mayor gama de opciones, ante las cuales el festival se veía bastante chanta.

Pero, en especial durante este año, la indifrencia que me ha provocado esta "fiesta del verano" a dado paso a la rabia. Me resulta inconcebible que los noticiarios, y la televisión abierta en general, destine toda su programación a puras webadas: Que el vestido de la mina es feo, que la candidata a tal o cual wuea, y en largo etc. Ojo, no me considero un weta grave (me gustan los programas de espectáculos, su chiste picante si no me lo sabía) pero no puede ser que todo gire en torno a puras gueas. Tal como la comida, uno sabe quer mandarse un churrasco o un kilo de papas fritas es rico, pero a la larga te va a hacer mal. Uno debe comer lechuguitas, o cosas que te alimenten, aunque muchas veces preferirías comer otra cosa. En los contenidos de la tele es igual: no todo puede ser chatarra. Lo peor es que la gente ni siquiera se esta cuestionando lo que ve, esta consumiendo kilos y kilos de basura, lo que nos está conviertiendo en unos mórbidos mentales.

Lo que podemos ver hoy en día es francamente patético. Las manifestaciones de Aysén, quienes reclaman por lo inmensamente caro que resulta el costo a la vida, con hechos ridículos, como por ejemplo el precio del combustible que resulta más caro que en Santiago, siendo que esta zona es productora de petróleo, nos deja en claro que las manifestaciones sociales siguen su curso y, a la vista de la realidad no pararán. En tanto, la televisón le da sólo 5 minutos en sus noticiarios, y no por problemas de tiempo, pues duran casi 1 hora y media en sus ediciones centrales, aparte de los informativos que dan durante el día, que suelen repetir las mismas porquerías que dan en la noche. Resulta hasta chistoso darse cuenta de que estas "noticias" no cumplen en nada su deber de informar. Baste citar el caso de " megamentiras" que en uno de sus célebres reportajes de cierre analizó concienzudamente, durante media hora, el explosivo caso de los perros vagos, retratándolos en primera persona. Así nos pudimos enterar de la vida del cholo y sus esfuerzos por tener pareja, con escenas de connotación sexual incluidas.

Francamente uno sospecha cada vez más que los medios de comunicación tratan de mantener estúpidas a las personas; entes que se preocupan sólo de consumir, de encalillarse y de pensar lo menos posible y para esto, métale farándula. Ya, hasta cada aquí no más dejo porque tengo que ir a pagar la quinta cuota de mi nuevo televisor....