He visto con satisfacción que dos de mis queridos amigos han escrito sus comentarios...... sigan así monos re curiosos.
Debo reconocer que no estoy en mis plenas facultades mentales. Vengo del cóctel que todos los años se hace en el colegio, que tiene como finalidad celebrar el aniversario de esa porquería, así que perdonen si no escribro correctamente. Para todos los que se preguntan cómo es el submundo de los profesores, yo los contaré cono de ñldkñlkjfñldjfñl, perdón sufrí la crisis de los pisco sours, funciona la guea.
El show parte a las 8, en este caso con un servicio religioso más fome que la cresta. Ahí me cago de la risa, internamente por supuesto, de las tonteras de los monos. Si alguna vez se les ha pasado por la mente la pregunta ¿Que pensará mi profesor?, si......... tiene toda la razón......... la respuesta corresta es ¡Puta, el cabro agueonao¡, ¡callate cabro conchetumadre¡. En realidad, no saben lo hinchapelotas que puede ser un cabro chico, en plena pubertad (ya en edad calentona de mierda).
Despúes viene el cóctel. La Guea empieza súper cartucha. El director dice unas palabras, y todos los profes se encuentran ubicados en un círculo, como si los hueones fueramos a jugar al corre el anillo. Los primeros comentarios son bien académicos. Como el único tema en común que tenemos los viejos culiados son los cabros chicos, conversamos de los pendejos concha de sus madres. AHHHHHH, pero al poco rato ocurre el momento mágico. Llega el elixir de los dioses, la ambrosía divina: el PISCO SOUR (es muy temprano pa la piscola).
Como casi todos llegamos sin desayuno, la guea se distorsiona rápido. Al primer trago, empiezan las chuchadas, pero bien suaves. Ya al segundo ya empieza a quedar la cagá. El profe de arte le empieza a tirar los cagaos a alguna profe (generalmente nueva), el director se las da de chistoso y empieza a tirar unas tallas más fomes que la cresta. Uno igual se tiene que reir. Seré profe de Historia, pero agueonao no (bueno, sí un poco). A alguna vieja con principio de parkinson se le cae alguna copa, y todos lo hueones dicen: ¡Alegría, alegría¡ (alegría, alegría..... mi papá me sacaba la cresta si se me caía un vaso).
Cuando uno se da cuenta, a la mayoría de los profes ya le ha entrado agua al bote. En mi ranking personal les contaré que los más jugosos son los de educación física, después los de arte, y todos los demás después. Para su sorpresa, tanto los de historia cocmo filosofía sabemos mantener el control. Hemos recibido un completo entrenemiento en la U.
Cuando el cóctel llega a este punto, agarro mis hueas y me retiro. Nunca falta la vieja culiá sapa que no toma, les saca la película a los curaos y después cunde el pelambre.
Ya contertulios. Escribir en esta porquería me ayudó a despejarme un poco, y no irme caramboleado para la casa........................................... Escriban chuchas de su madre.................
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